Han pasado más de seis meses desde que Ilia Topuria dejara helados a los aficionados belgas del Lotto Arena después de finalizar por la vía rápida al local Brian Bouland. En su debut en CageWarriors, el hispano-georgiano salió victorioso con una facilidad impropia de un chaval de 21 años. Su poder de la anaconda fue demasiado para Bouland.
El caso es que -como recordaréis- por no dar el peso a Ilia le quitaron la posibilidad de enfundarse el cinturón en esa pelea. Las serpientes también cometen errores.
Esa semana previa al combate me contaba con su habitual seguridad cuáles eran sus planes en lo que quedaba de año (leer entrevista). Esos planes pasaban por pelear en el Ultimate Fighting Championship antes de que el 8 cambiara al 9 pero nada de eso ha ocurrido.
¿Qué ha sucedido?
Hablo con el periodista Gonzalo Campos, uno de los grandes valores comunicativos en MMA de España, para trasladarle esta pregunta:
«El matchmaker del UFC, Sean Shelby le pidió al equipo de Topuria una pelea demostrando que puede dar 61 kilos, pero la mayoría de las empresas parecen no estar interesadas en que venga alguien desde España a ganar una pelea y largarse. En un momento determinado se le planteó la opción a Topuria de que en caso de que se cayese alguno de los peleadores de UFC Argentina (Marlon Vera o Guido Cannetti), entrase a reemplazarle. Ninguno se cayó y Topuria no tuvo su oportunidad», dice Gonzalo.
Ilia Topuria repartiendo rodillazos en Finlandia.
Con todo ello, el movimiento que Ilia me confiesa vía whatsapp ha sido firmar por la promotora Brave FC un contrato de cuatro combates. El debut en esta compañía de Bahréin será en el mes de marzo y su objetivo no es otro que hacerse con el cinturón del filipino Stephen Loman. «Donde voy jubilo a todos», mensajea al más puro estilo Ilia Topuria. Esta etapa peleando al calor del dinero asiático la considera como «la última fase antes de la UFC».
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