
Hay varias similitudes entre dos luchadores como Robbie Lawler y Rafael Dos Anjos.
Ambos son zurdos agresivos, duros de golpeo, con mentón de hierro y larga trayectoria como artistas marciales mixtos. Mientras que el americano cuenta con 43 peleas recogidas en Sherdog, el brasileño acumula 42 (y las que no saldrán). Los dos consiguieron la gloria de enfundarse el cinturón del UFC, uno en el peso welter y el otro en el ligero.
Aunque, en honor a la verdad, el paralelismo más significativo hoy en día entre ambos es que están a años luz de aquellos días de gloría.
Lawler viene de perder merecidamente este pasado fin de semana contra Neil Magny. Es su cuarta derrota consecutiva. ‘Ruthless’ sigue peleando contra luchadores de gran nivel, todos ellos en la élite de los 77kg. Si todos sabemos que es altamente improbable que vuelva a emprender una carrera por el campeonato, ¿por qué sigue compitiendo contra oponentes que sí están en esa carrera?

Robbie Lawler, en sus buenos tiempos.
Dos Anjos ha anunciado que vuelve al peso ligero del que huyó en 2017. «Quiero dejar de hacer tantos sacrificios, por el dinero que gano no vale la pena destruir mi cuerpo», decía hace tres años. Pues bien, después de un 4-4 como welter, el brasileño regresa a los ‘destructivos’ 70kg para pelear en el UFC 254 contra ¡Islam Makhachev!. Tres años más ‘destructivamente’ mayor, con las mismas improbabilidades de Lawler de luchar por otro cinturón, ¿qué hace metiéndose en el camino de una bestia destructora como Makhachev?
En el ocaso de sus carreras tanto Lawler como Dos Anjos deberían afinar en sus decisiones y ajustarse al nivel que hoy en día tienen, bueno pero no ya de posibles champs. Nadie les va arrebatar lo que consiguieron a base de golpes de furia.

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